¿Recortar gastos o personal? Una decisión difícil.

Un momento difícil para toda compañía es aquel en el que se ve obligada a recortar gastos o personal para sobrevivir. En esta etapa es cuando viene la difícil pregunta: ¿es mejor dejar ir a algunos colaboradores o sacrificarse en otras áreas?

No hay una respuesta correcta que aplique para todas las organizaciones. Es una decisión que no debe tomarse a la ligera, sino considerando múltiples factores. Hay que mirar con atención los procesos de cada departamento para encontrar soluciones creativas y lidiar con problemas que tal vez se vienen arrastrando desde hace tiempo.

¿A quién dejar ir?

Es posible que se encuentren compras excesivas e innecesarias pero también redundancias de puestos o personas que no se están desempeñando debidamente. Reestructurar su trabajo puede hacer una gran diferencia.

La consultoría McKinsey advierte que la duplicación de trabajo suele verse en áreas como Recursos Humanos, que a veces realiza tareas que también hacen algunos gerentes.

Los expertos recomiendan tomarse un tiempo para analizar cuáles son las actividades que generan más valor para la organización y concentrarse en ellas. Hay que dejar ir aquellas que consumen tiempo y recursos pero obtienen menores resultados.

Soluciones creativas

Durante la recesión económica de 2008, The New York Times reportó algunos métodos de las compañías que quisieron evitar los despidos por falta de presupuesto. Se usaron estrategias conocidas como congelar los salarios y contrataciones, pero también otras más creativas como: limitar la semana laboral a cuatro días, ofrecer vacaciones no pagadas u horarios de trabajo más flexibles.

La universidad de Brandeis, por ejemplo, ofreció a todos los colaboradores la opción de recortar sus sueldos en un 1%. Más del 30% de los profesores aceptaron, lo que logró un ahorro de cien mil dólares y que varios empleados conservaran sus puestos.

Involucrar a los empleados puede ser una gran forma de enfrentar la crisis. Ya sea ofreciendo vacaciones no pagadas en épocas como fin de año, así como trabajo desde casa o alguna otra modalidad que les permita mayor tiempo libre. Esto sin perder todos sus ingresos y conservando prestaciones como el seguro médico. Sin embargo, la tolerancia de los colaboradores no dura para siempre y su moral puede bajar si estas medidas se convierten en la normalidad de la empresa.

Es por eso que la transparencia y la comunicación son más importantes que nunca. La productividad puede verse afectada si el equipo está en constante temor a despidos o cambios, esto puede minimizarse al incluirlos en las conversaciones sobre nuevas estrategias. Es muy probable que ellos hayan identificado sistemas mal implementados o gastos superfluos de los cuales los líderes no tengan conocimiento.

Estrategias de prevención

Como en muchos otros casos, esta situación puede beneficiarse mucho de la prevención. Las empresas no deben esperar a estar en problemas para apresurarse a recortar gastos o personal a diestra y siniestra.

Un buen plan de negocios tomará en cuenta situaciones de emergencia creadas por la economía nacional y global y pondrá en marcha sistemas para impedir que una mala administración interna cause estragos.

Otra forma de prevenir es invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero en las contrataciones desde el inicio. Tener a colaboradores comprometidos, que están en el puesto ideal para sus habilidades, será de mucha ayuda en tiempos de crisis.

Aspiria